UN REGALO PARA MAMI


Graciela Lecube-Chavez

©  2012


 
–Hace una hora exactamente
oí a Mami decir a una vecina:
“Los días se pasan volando”
y temblé como una corriente.

¿Qué quiso decir Mami con eso?
¿que los días desaparecen?
¿y si se va el Día de la Madre?
Me dolería mucho, confieso–.

“¡Eso no puede ocurrir!”, pensó
Tom y en la esquina de su casa
se plantó decidido y la mirada
suplicante al cielo levantó.

La mamá lo vio y le preguntó
lo que hacía. Tom se lo dijo
y ella, reaccionando conmovida,
tendió sus brazos y lo cobijó.

--¡Hijito, cuando te sentí a mi lado
fui la mujer más feliz del mundo!
Y desde entonces fuiste y siempre,
siempre serás ¡mi mejor regalo!


Comentarios