EL SUSTO DEL AÑO



Graciela Lecube-Chavez
 
©  2011
 


Si yo fuera un pavo
gordito y sabrosón,
no quisiera terminar
dorado a la brasa
esperando a las visitas
encima de un platón.
“Yo quiero un muslito”
“Y yo, carne blanca del pechito”,
dicen dos vecinas chismosas
entre risitas y gorgoritos.
¡Ay, qué susto me llevé
imaginando lo que no es!
Thanksgiving ya pasó
y aquí vivito sigo yo.
 

Comentarios

Alicia y Ana dijo…
como te conocemos de hace tiempo
-querida Graciela-conocemos tu
buen humor, y nos place comprobar
que lo conservas. Sigue así. Cariños,
tus amigas de siempre.
Anónimo dijo…
Dar gracias matando un pavo?
En casa comimos bien sabroso
con veggies, frutos y nueces.
Por eso felicito a la senoira que
hizo este cuento que da risa.
Vida-Vida