REGRESO DE RAULITO

Graciela Lecube-Chavez

©  2011
 
imprime y colorea

 
En medio del diario trajín
el tiempo esconde a Raulito,
lo absorbe en cosas sin fín,
y lo aleja de mi pensamiento.
Hasta que un día reaparece
a mi puerta sin previo aviso,
y orgulloso de lo que acontece
se alza en zancos sobre el piso.
-¡Ay, muchacho! ¡Qué susto!
Bájate de esos palos tan altos!
-No puedo.
-¿Por qué?
-Las inundaciones, doña Graciela.
-¿Qué inundaciones?
-Las de las calles.
-¿Y los zancos, te van a ayudar?
-Claro, cuando las vaya a cruzar.


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