Graciela Lecube-Chavez
© 2011
Recién comenzó el Nuevo Año
y me siento como perdido,
medio tristón y extraño.
Me hace falta la espectativa
de las fiestas Navideñas,
Año Nuevo y Reyes Magos,
el tener ropa para estrenar,
turrón, panetone o pan dulce
como lo quieran llamar,
juguetes a montones,
la familia entera reunida
tíos, primos, abuela,
mi madrina y amigos…
Todo se fue en una nube
de besos, risas y abrazos
y me quedé desnudo
de esas fiestas que
nada puede igualar.
Mamá, conciliadora,
repite sin parar:
“Por quejarte tanto
de lo que no tienes hoy,
te olvidas de lo que ayer
tuviste a manos llenas
y dentro de poco tendrás”.
“¿Dentro de poco, mamá?
¿365 días te parece poco?”
“Si conviertes cada uno
de ellos en una gloriosa
vivencia, pronto volverás
a disfrutar de lo que hoy
te impacienta sin pensar”.
“¡Ay, mamá linda, qué bien
me vendría la sabiduría
de tu genial experiencia!”
“Pues empieza desde ahora
a costruír la propia para
que el 2012 no te pille
malhumorado y con un
gesto te aleje de su lado”.
Comentarios
una buena conseja para
dar. el nino lo dise y yo
lo repito que quisiera
tener su experiencia.
Madre Soltera