Entrevista con Carmen Tafolla



A Carmen la conocí también gracias al website de René Colato Laínez.


1-Cuéntanos dónde nacíste.
Yo nací en San Antonio, Texas, en una parte de los Estados Unidos que antes era México, y antes de eso, España, y antes de eso, el pueblo indígena de Yanaguana. Mi familia ha visto volar muchas banderas sobre este mismo pueblo querido nuestro. Por el corazón del pueblo corre un río muy lentamente, enrodado de árboles de nuez, y de chica me caí una vez en ese río, cuando estábamos tratando de pescar pececitos con nuestras manos.

2- ¿Cuáles son tus libros preferidos?
A mi me encantan los libros de Madeleine L'Engle, Margarita Robleda Moguel, Louie Sachar, Yuyi Morales, Robert Munsch, J.K. Rowling, Gabriel García Márquez, y Pam Muñoz Ryan. Me gustan los libros chistosos y misteriosos, y los de "MUCHA" aventura y mucha emoción. Y a mi niñita de 4 años, le tengo que leer tres libros cada noche antes de que se duerma.

3- ¿Cuando fue ese momento especial cuando dijiste: “ya soy conocida”?
Siempre hay que acordarse que todos somos iguales como seres humanos y necesitamos tomar agua, cerrar los ojos en la noche, y taparnos con una colchita cuando hace frío, no importa que tan "importante" la persona sea. Y que por mucha fama que tendría uno, alguien siempre NO nos conoce. Así es la vida- y es bueno acordarse de que TODAS las personas del mundo son celebridades y conocidos con los que los quieren. Ya con eso en mente, y sabiendo que la fama es cosa relativa, si me sorprendí una vez cuando sentada en un aeropuerto, una persona desconocida vino y me dijo:¿ "Tu eres Carmen Tafolla?¿Me firmas un autógrafo?" Otra vez, todos los niños en una escuela me pedían retratarme con ellos, y firmarles sus libros, cuadernos, camisetas, y !alguien me ofreció su brazo!

4- ¿Escribes desde niña?
Comencé a escribir poemas a los 8 años, y siempre me gustaba contar cuentos y leyendas a mis primitos. Me dicen mis primos que yo les contaba cuentos con tanto ánimo que dejaban sus programas de televisión para oír "la primita de los cuentos."

5- ¿Eres una asidua lectora?
Si, para mi, una hora de leer un buen libro es mejor que un dulce de chocolate con nuez ( !y a mi me encantan los dulces de chocolate con nuez!)

6- ¿Crees que los libros electrónicos podrán reemplazar a los bellos libros con sus hojas y dibujos?
Son como diferentes países. ¡Y aunque se parezcan en algunas cosas, no por estar en la Suiza se puede decir que se haz saboreado a México! ¡En muchas maneras, los libros de papel nos llenan de muchos gozo para los sentidos - el olor del papel, el sentir el papel liso en los dedos, el sonido de las hojas volteándolas, y hasta la emoción (con un libro viejo) de saber que estas tocando un libro que otro Nº toco hace MUCHOS años, quizás en otro siglo! Es como tener una máquina para viajar por el tiempo.... Los libros electrónicos también traen sus propios placeres, como el poder leer y "cargar" muchas en una cosita muy livianita! Pero tengo yo preferencia (y más confianza) en lo permanente de un libro en papel.

7- ¿Escribes usando la imaginación o por algo que viste, o te contaron?
¡Los escritores escribimos usando de todo eso! Yo escribo de lo que veo, de lo que siento, de lo que vivo, de lo que me imagino, de lo que exploro, y de las vocecitas de otras personas, seres, animales, plantas, maquinitas, conceptos, y espíritus que me susurran su cuento desde otro siglo, otro planeta, u otra existencia! No tenemos límites, y no hay reglas que superándolas, no se puedan quebrar.

8- ¿Tus padres te apoyaron para ser escritora?
Como a mi me gustaba leer, y como no teníamos ni biblioteca publica en el lado México-americano de la ciudad, ni en mi escuela primaria, mi mamá me encaminaba dos millas a llegar a la biblioteca cada semana. ¡Eso era mi sueño en toda la semana! También pagaron cincuenta centavos cada dos semanas para comprar unos libros de versos, cuentos, y otra literatura infantil. No sabían que yo quería ser escritora, pero me animaban en todo lo que se trataba de leer y aprender. ¡Después de grande, supe que mi mamá de chica, había guardado poemas en un cuaderno especial! Y que mi bisabuelo, abuelo de mi papa, había escrito un libro sobre su vida en el siglo 19. ¡Estoy en este punto terminando los detalles de publicar ese libro histórico! ¡Y es fascinante ver la historia real de un niño huerfanito de 11 anos, que se fue solo de su nación en el año 1848, subiéndose a un carro de bueyes del ejército americano!

9- Cuéntanos alguna linda anécdota de tu niñez.
Yo vivía en un barrio muy pobre, donde muchas familias batallaban para darles de comer a sus hijos. Pero diariamente pasaba un señor paletero, con un carrito lleno de paletas (helados de fruta) de fresa y de coco, de limón y de plátano, de mango, de nuez, y de muchos otros sabores. Iba sudado y cansado el señor en ese verano tan caluroso, y se consideraba el tener suerte si lograba vender una paleta a la hora.

También había una señora muy viejita que vivía en la esquina, y nunca nos hablaba, y todo estaba calladito y secreto en esa casa. Los niños decían que ella era una bruja, y se escondían de ella.

Pero un día, uno de los vecinitos muy chiquitos andaba por la calle, llore y llore. “Que pasa,” le decíamos. “Mi abuelo me regaló 10 centavos para mi cumpleaños. Los guarde todo el día para comprar una paleta de fresa. Y ahora que lo busqué en la bolsa del pantalón, no está. Lo perdí, y nunca tendré una paleta. Lloró y lloró el niño, y de pronto salió la viejita.

Todos los niños corrieron. Todos, menos el niño llorando, yo, y otra amiga. Venía la viejita con su bolsa, y le pago al paletero para CUATRO paletas- una de fresa para el niño, uno para cada de nosostras,y una de coco para ella misma! Nunca se me olvidara la sonrisa en la cara del niño, ni la de la cara de la viejita muy dulce, que resulto NO ser bruja!


10- Envíales un mensaje a los chicos que visitan Los Bloguitos.
Quiero que sepan un secreto maravilloso. No todos lo saben. Pero es la verdad. Existen unos baúles muy grandes y muy pesados, y adentro tienen un tesoro. Este tesoro incluye joyas raras y únicas, de todos colores. Incluye riquezas de muchísimo valor. Incluye coronas que hacen lucir a la gente, y portarse como reyes y reinas muy nobles y muy generosas. Y cada niño en este mundo es dueño de uno de estos baúles. Y cada niño tiene la llave para abrir a su baúl.

¿Donde está la llave? Está en su corazón, en su cultura y su historia, en su familia. Y en su imaginación. Es la esperanza. Y cada niño ha heredado de este mundo todas las capacidades que necesita para alcanzar sus sueños, y con esa llave de esperanza, puede abrir el baúl, explorar, y encontrar los tesoros que necesita para sentirse como un rey o una reina, y para llegar a todas las aventuras que sueña tener, y todo lo que sueña ser.

Pueden admirar las tapas de sus libros: una belleza.












Leticia Teresa Pontoni

Comentarios