Un bebe travieso
a un cohete se subió.
Arrastrando su pañal
hacia allá trepó.
Su papá, astronauta
un día lo cargó.
Y en su auto al
trabajo lo llevó.
Los preparativos ya
se acercaban.
Todo estaba listo para
embarcar.
Alguien olvidó la
escotilla abierta.
Y el bebe entró,
y nadie lo advirtió.
La escotilla se cerró
a un cohete se subió.
Arrastrando su pañal
hacia allá trepó.
Su papá, astronauta
un día lo cargó.
Y en su auto al
trabajo lo llevó.
Los preparativos ya
se acercaban.
Todo estaba listo para
embarcar.
Alguien olvidó la
escotilla abierta.
Y el bebe entró,
y nadie lo advirtió.
La escotilla se cerró
y grandes problemas
allí comenzaron.
Y el conteo empezó:
9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2,1….0
¡Oh! ¡Oh! dijo uno de los
astronautas al ver al bebé.
Cuando se enteraron que
lío se armó…
La mamá lo buscaba,
la abuela también.
Cuando de repente
la voz de papá se oyó.
Y todos sonrieron.
“el bebé está aquí.”
Todos se rieron,
todos se asustaron.
El bebe sonrió.
allí comenzaron.
Y el conteo empezó:
9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2,1….0
¡Oh! ¡Oh! dijo uno de los
astronautas al ver al bebé.
Cuando se enteraron que
lío se armó…
La mamá lo buscaba,
la abuela también.
Cuando de repente
la voz de papá se oyó.
Y todos sonrieron.
“el bebé está aquí.”
Todos se rieron,
todos se asustaron.
El bebe sonrió.
Leticia Teresa Pontoni
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