-Graciela Lecube-Chavez-
Derechos reservados , (Copyright)
Nick, de uniforme azul, jugando al fútbol.
-foto de J.B. Cozens-
Héroe es aquel que se distingue
por sus acciones extraordinarias
o grandeza de ánimo. Como lo fue
Hércules, el más famoso de todos.
Pero también son héroes aquellos
desconocidos que hacen historia.
Como Nick Madaras, que vivía
en Connecticut, muy cerquita
de Nueva York. Tenía apenas
diecinueve años, estaba casado
y por la libertad peleaba en Irak.
Como le gustaba tanto el fútbol,
en una carta a su familia le pidió
pelotas para regalar a los niños
del lugar, a quienes quería mostrar
la alegría que se siente al patear.
Pero su pedido llegó casi al tiempo
de su muerte, porque perdió
la vida cumpliendo con su deber
en una guerra tan inhumana.
Mucha gente buena quiso cumplir
con su último y tan abnegado deseo,
y a esos niños desconocidos de Nick
con 2400 pelotas les sorprendieron.
Nick, de uniforme azul, jugando al fútbol.-foto de J.B. Cozens-
Héroe es aquel que se distingue
por sus acciones extraordinarias
o grandeza de ánimo. Como lo fue
Hércules, el más famoso de todos.
Pero también son héroes aquellos
desconocidos que hacen historia.
Como Nick Madaras, que vivía
en Connecticut, muy cerquita
de Nueva York. Tenía apenas
diecinueve años, estaba casado
y por la libertad peleaba en Irak.
Como le gustaba tanto el fútbol,
en una carta a su familia le pidió
pelotas para regalar a los niños
del lugar, a quienes quería mostrar
la alegría que se siente al patear.
Pero su pedido llegó casi al tiempo
de su muerte, porque perdió
la vida cumpliendo con su deber
en una guerra tan inhumana.
Mucha gente buena quiso cumplir
con su último y tan abnegado deseo,
y a esos niños desconocidos de Nick
con 2400 pelotas les sorprendieron.
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